No puedo pagarlo. Qué hacer cuando nos dicen esta frase.
En ocasiones, lo único que dificulta que tu paciente cierre su plan de tratamiento es el plano económico. Te contamos qué hacer en esos casos.
El paciente está conforme con su visita a la clínica, con el diagnóstico del doctor y con el plan de tratamiento, pero cuando ve el importe que supone dice: “No puedo pagarlo”. ¿Te ha pasado alguna vez esto?
Te contamos qué hacer en estos casos.
No puedo pagarlo como estrategia de regateo.
Ante estos casos, habría que cerciorarse si el paciente realmente no puede pagarlo o solo está intentando reducir el importe a pagar por su tratamiento. Unas preguntas previas sobre su forma de vida pueden ayudar a hacernos una idea del nivel económico de nuestro paciente. Nuestra intuición puede jugar un importante papel en este momento (¿Quieres saber más sobre la intuición? Busca el post que hicimos hablando sobre ella, te sorprenderá).
Opciones a tener en cuenta.
No rebajes tus precios. Esto debe quedar siempre claro, tus precios son justos respecto al buen servicio que ofreces. A Excepción de que la rebaja se encuentre dentro de algún tipo de campaña promocional, el precio de tus servicios debe ser el que se ofrece. Si tu primera opción es hacer una rebaja, el paciente puede pensar que estabas intentando cobrarle de más.
Ofrece alternativas. Es posible que el plan de tratamiento ofrecido tenga alguna alternativa más asequible. Puede ofrecerse, pero dejando claro que el tratamiento es de inferior categoría.
Ofrece facilidades de pago. Si trabajas con entidades financieras, puedes ofrecer al paciente financiar el coste de su tratamiento.
Aplazarlo en el tiempo. Puedes proponer al paciente mantener el precio de su tratamiento por un periodo limitado de tiempo
Realizar el tratamiento por partes. Puedes proponer al paciente ir realizando el tratamiento por partes, conforme pueda ir permitiéndoselo.
Derivar a otro profesional o la seguridad social. Si el paciente no puede abordar los pagos de ninguna de las formas expuestas, puedes proponerle la opción de buscar otro profesional más barato o acudir a la seguridad social.
Conclusiones.
Si el paciente está realmente interesado en realizarse el tratamiento en tú clínica, el aspecto económico no debe ser un obstáculo insalvable en la mayoría de los casos.
No puedo pagarlo suele utilizarse también por el paciente como técnica de regateo. En estos casos, debes dejar claro que tus precios son justos, no es aconsejable devaluar tu trabajo. En lugar de esto, ofrece alternativas, tanto en tipos de tratamiento, en tiempos de ejecución o en facilidades de pago.
Es posible que así puedas llegar a un acuerdo con tu paciente para que se realice su tratamiento en tu clínica.
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