DISCAPACIDAD

Caso y resultado final

El conocimiento de sí mismo y del paciente es muy importante antes de tratar a una persona disminuida, pues ellos poseen una misteriosa habilidad para saber cuándo se le quiere y se le respeta.  

Solo tener simpatía no sirve, cuando hay incongruencia entre la comunicación verbal y la no verbal uno aparece como falto de sinceridad.

Un paciente con discapacidad tiene lesiones que le impiden comportarse parcial o totalmente en forma habitual. Se incluyen parálisis cerebral, trastornos visuales, deterioro en el oír, trastornos cardíacos y convulsivos, por eso vuestra conducta debe tomar más tiempo que con alguien que no posee estas deficiencias. Hay que dejar suficiente tiempo en cada cita.

No se debe tener en cuenta la edad cronológica, cuando se trata de la conducta de un individuo con discapacidad intelectual. Tal individuo de 20 años, con una conducta de seis, se debe tratar como un niño de seis años. Las personas con discapacidad intelectual pueden no entender instrucciones verbales, si le decimos "abre tu boca", debéis abrirla para que ellos lo hagan por imitación.

Las personas con deficiencias auditivas pueden no oírles claramente, no debéis hablar a través de la mascarilla puesta, y se debe permitir tocar la jeringa de aire, la pieza de mano para que él comprenda vuestro anhelo de ayudarlo en el tratamiento dental.

Las personas con deficiencia visual parcial o total, pueden entender instrucciones pero no están familiarizados con el espacio de su consulta, por eso tienen que confiar en las instrucciones que se les da. Es un buen sistema describir una imagen de la técnica, como sustitutivo de la visión.

Las personas disminuidas físicamente, pueden ser incapaces de cumplir a pesar de que entienden. Evitar movimientos bruscos, debéis encontrar una comunicación táctil durante el tratamiento, esto les ayuda a sentir seguridad.

Revisar con los padres o persona que lo acompaña, la historia médica y dental para obtener información sobre las experiencias anteriores.

Como en todas las formas de tratamiento, si se precisa, la sujeción puede ser malentendida, por ello se debe obtener el consentimiento y la explicación del porqué y vuestra actuación, pues las explicaciones antes del tratamiento pueden evitar los malos entendidos.

Vuestra reacción hacia el niño deficiente es la misma que éste puede tener hacia vosotros, ambos podéis sentir un nivel de ansiedad incrementado.

Cada persona tiene una conducta única que debe ser comprendida por vuestra parte para lograr un cuidado dental apropiado.

Estamos a vuestra disposición si precisáis de ayuda, apoyo o resolución de problemática. Os daremos un soporte dependiendo de cada caso clínico, de cada servicio o de cada circunstancia y medio. 

Diseñamos todo aquello que idea medidas de acción dirigidas a cambiar situaciones existentes por situaciones preferibles. 

Grupo Odontology Coach.